sábado, 26 de septiembre de 2015

Tiempo.

Evasión: Salida o recurso con que una persona elude afrontarse a una dificultad, un compromiso o un peligro.


viernes, 18 de septiembre de 2015

Crac

Cuando se te cae un vaso o un plato al suelo se oye un estrépito. Cuando una ventana se hace añicos, una pata de mesa se quiebra o cuando un cuadro se desprende de la pared se oye un chasquido. Pero en lo que al corazón atañe, cuando éste se rompe lo hace en el más absoluto silencio. Dirías que siendo algo tan importante debería hacer el ruido más fuerte del mundo entero, o incluso emitir al­gún sonido ceremonioso como la vibrante resonancia de un címbalo o el tañido de una campana. Pero guarda silencio y casi deseas que haga un ruido que te distraiga del dolor.
Si hay algún sonido es interno. El corazón grita y sólo lo oyes tú. Es un grito tan fuerte que te zumban los oídos y te duele la ca­beza. Se retuerce dentro de tu pecho como un gran tiburón blanco atrapado en el mar; ruge como una osa a la que han arrebatado su osezno. Eso es lo que parece y así es cómo suena, como una enor­me bestia que se revuelve presa del pánico en una trampa, rugiendo como si fuese prisionera de sus propias emociones. Pero así es el amor: nadie queda fuera de su alcance. Es tan desaforado como eso, tan vulnerable como una herida en carne viva expuesta al agua sala­da del mar, pero cuando el corazón se rompe, lo hace en silencio. Sólo gritas por dentro y nadie te oye.

                               

domingo, 6 de septiembre de 2015

De lo bueno, poco. Y viceversa.

Tengo un carácter difícil y cada persona que haya tratado conmigo el tiempo suficiente para ver mas de una faceta podría corroborarlo. 
Al principio puedo ser amable, atenta, sonriente y hasta dulce. Pero luego hay una fase en la que siento un poco de confianza y empiezo a develar lo que en verdad soy. Esa es la prueba de fuego a la que inconscientemente arrojo a quienes conozco. Y bueno, no todas las relaciones salen vivas de esta. Es el momento en que soy espontanea y me guardo el filtro en el bolsillo, doy rienda suelta al sarcasmo y a la ironía, nada malintencionado, es lo que soy y lo que obviamente el 80% de las personas no entiende.
Sé que no soy una persona fácil, y que ademas las personas que están conmigo rara vez han llegado porque las he buscado, mas bien han sido destellos luminosos o flechazos del destino, dulces e inesperadas, porque a fin de cuentas, pongámonos serios; no soy la persona mas sociable del mundo a primera vista. Y no es algo que me moleste, me encanta esa parte de mi, poder disfrutar de mi compañía en soledad, poder acogerme a tiempo completo sin condiciones y hacer conmigo lo que me venga en gana.
Por eso cuando alguien aterriza en mi vida, y se queda, es seguro que se ganará mi amor incondicionalmente, amo a cada persona que a pesar de todo se ha quedado conmigo. Siento una infinita devoción por quien me quiere aun viendo lo que soy en mis días malos. 
No soy la persona mas abierta ni la que va por la vida intentando parecer agradable a todo el mundo, pero cuando quiero a alguien, le entrego un trocito de mi alma, de mi voluntad y de mi corazón.